LIMPIEZA, RECONSTRUCCIÓN Y MONTAJE
DE UN EJEMPLAR DE: Sclerocalyptus
HALLADO EN EL PARTIDO DE BARADERO
Participantes desde la Fundación Óga: Martín de los Reyes y Damián Voglino
Colaboradores de la Municipalidad de Baradero: Verónica Noya y Miguel Germann.
Los días 11 y 12 de junio de 2007, integrantes del Área de Paleontología de la Fundación
Óga, realizaron un viaje a la ciudad de Baradero, con dos jornadas de estadía, con motivo
de avanzar en los trabajos de limpieza, reparación y montaje de los restos del ejemplar
de Sclerocalyptus sp., extraído durante el año 2006 junto con miembros del Centro de
Registro Arqueológico y Paleontológico de la Provincia de Buenos Aires. Debido a
inconvenientes en la entrega de herramientas solicitadas previamente al municipio, las
tareas se vieron demoradas. No obstante se logró limpiar íntegramente el pequeño
bochón B-1 que contenía restos del cráneo y del tubo caudal, además de reforzar el
caparazón con poliuretano y laca sintética. Adicionalmente, se inspeccionaron los
materiales recuperados dentro del caparazón durante el año 2006 hallándose algunos
de ellos con severas roturas, no provocadas por los responsables directos de este
trabajo. Entre ellos fue reparada la mandíbula utilizando adhesivo instantáneo y varias
capas de laca. En este sentido, cabe aclarar que también el caparazón presentaba
desprendimientos óseos, probablemente provocados durante los traslados.
Las tareas fueron efectuadas íntegramente dentro del Museo Juan Lavalle contando con
la colaboración de Verónica Noya y Miguel Germann.Preparación del conjunto B-1
El conjunto óseo asociado al caparazón del Sclerocalyptus denominado B-1 fue
cuidadosamente despojado del sedimento hospedante. El agrietamiento originado en el
sedimento, debido al largo tiempo de exposición a los agentes atmosféricos, generó una
pronta pérdida de humedad. Al contraerse, los sedimentos arcillosos favorecieron la
fractura de huesos laminares. Pero las principales roturas se debieron a las tareas de
excavación realizadas durante la construcción del pozo de agua que permitieron el
hallazgo. El material más afectado ha sido el cráneo ya que, en forma accidental, fue
seccionado longitudinalmente por la pala de mano usada por los poceros. En cambio el
tubo caudal ha resultado ileso aunque presenta una fractura transversal que ha sido
atribuida a procesos de diagénesis. Junto a este resto se recuperó el extremo proximal
de la escápula derecha. También se encontró un anillo caudal y pequeños fragmentos
de huesos indeterminados como así también astillas pertenecientes a los molares,
dispersas en la matriz.
Figura 1. Desarmado del bochón de yeso B-1. Se observa el agrietamiento del sedimento debido a la
pérdida de humedad debido a la exposición prolongada a los agentes atmosféricos. La limpieza fina de
este material permitió recuperar y reconstruir restos pertenecientes al estuche caudal (A), la escápula (B),
un anillo caudal (C) y el cráneo.
Relación espacial de los huesos
El cráneo se encontró con el sector oclusal reposando sobre el antiguo sustrato.
Dispuesto en forma longitudinal sobre el mismo eje del cráneo y distanciado a 15
centímetros se hallaba el tubo caudal. Dentro del mismo plano, y entre ambos, se
situaba transversalmente el anillo caudal. La escápula se halló debajo del extremo
proximal del tubo caudal, presionada por éste. Cuatro molares se encontraron
desprendidos, siempre en las proximidades del cráneo.
El cráneo
El cráneo ha sido seccionado en forma longitudinal durante la excavación del pozo
dejando sólo intacto los maxilares y parte de los malares. Lamentablemente el deterioro
es muy grande y a pesar de los esfuerzos que en las siguientes etapas del trabajo se
realicen durante la restauración, el material deberá ser reconstruido en gran parte para
lograr una apropiada exhibición.
El tubo caudal
Se recuperó un fragmento de 40 centímetros en buen estado de conservación. Se
encuentra fracturado transversalmente y es probable que la rotura se haya realizado por
epigénesis. Dentro del mismo se reconocieron restos de vértebras caudales.
Preparación del caparazón
El caparazón, previamente tratado con resina, fue reforzado utilizando poliuretano
expandido (Figura 2). Este producto se insertó en grietas y oquedades, rellenando
además sectores que perdieron placas óseas para, en etapas posteriores, realizar su
reconstrucción con arcillas plásticas. En la figura 3 se destacan los sectores intervenidos,
fundamentalmente localizados en los bordes del caparazón. Las placas óseas se
reforzaron con adhesivo instantáneo. Toda la estructura fue repasada con dos manos de
laca diluida.
Finalmente, sobre la cobertura interna de resina, se marcaron las líneas guías para el
montaje de la estructura metálica que sostendrá al caparazón durante la exhibición
(Figura 4).
Figura 2. Relleno de los huecos y grietas del caparazón con poliuretano expandido.
Figura 3. Sectores del caparazón rellenos con poliuretano expandido
Figura 4. Trazado de las líneas guías para realizar el montaje de la estructura metálica. Las áreas A y B del esquema señalan la posición donde se prevé colocar las columnas que sostendrán el caparazón.
Figura 5. Restos recuperados del cráneo y del tubo caudal. El gran deterioro del cráneo se debe a las
roturas ocasionadas antes de su descubrimiento. La fractura longitudinal del tubo caudal probablemente
ha sido provocada por diagénesis.
MATERIALES UTILIZADOS
Adhesivo instantáneo……………………….. 4 pomos x 2 ml c/u
Poliuretano expandido………………………. 1 pomo de 300 ml
Laca, thinner, pinceles, cinceles para la extracción de sedimentos
Martín de los Reyes y Damián Voglino
Área Paleontología Fundación Óga
DE UN EJEMPLAR DE: Sclerocalyptus
HALLADO EN EL PARTIDO DE BARADERO
Participantes desde la Fundación Óga: Martín de los Reyes y Damián Voglino
Colaboradores de la Municipalidad de Baradero: Verónica Noya y Miguel Germann.
Los días 11 y 12 de junio de 2007, integrantes del Área de Paleontología de la Fundación
Óga, realizaron un viaje a la ciudad de Baradero, con dos jornadas de estadía, con motivo
de avanzar en los trabajos de limpieza, reparación y montaje de los restos del ejemplar
de Sclerocalyptus sp., extraído durante el año 2006 junto con miembros del Centro de
Registro Arqueológico y Paleontológico de la Provincia de Buenos Aires. Debido a
inconvenientes en la entrega de herramientas solicitadas previamente al municipio, las
tareas se vieron demoradas. No obstante se logró limpiar íntegramente el pequeño
bochón B-1 que contenía restos del cráneo y del tubo caudal, además de reforzar el
caparazón con poliuretano y laca sintética. Adicionalmente, se inspeccionaron los
materiales recuperados dentro del caparazón durante el año 2006 hallándose algunos
de ellos con severas roturas, no provocadas por los responsables directos de este
trabajo. Entre ellos fue reparada la mandíbula utilizando adhesivo instantáneo y varias
capas de laca. En este sentido, cabe aclarar que también el caparazón presentaba
desprendimientos óseos, probablemente provocados durante los traslados.
Las tareas fueron efectuadas íntegramente dentro del Museo Juan Lavalle contando con
la colaboración de Verónica Noya y Miguel Germann.Preparación del conjunto B-1
El conjunto óseo asociado al caparazón del Sclerocalyptus denominado B-1 fue
cuidadosamente despojado del sedimento hospedante. El agrietamiento originado en el
sedimento, debido al largo tiempo de exposición a los agentes atmosféricos, generó una
pronta pérdida de humedad. Al contraerse, los sedimentos arcillosos favorecieron la
fractura de huesos laminares. Pero las principales roturas se debieron a las tareas de
excavación realizadas durante la construcción del pozo de agua que permitieron el
hallazgo. El material más afectado ha sido el cráneo ya que, en forma accidental, fue
seccionado longitudinalmente por la pala de mano usada por los poceros. En cambio el
tubo caudal ha resultado ileso aunque presenta una fractura transversal que ha sido
atribuida a procesos de diagénesis. Junto a este resto se recuperó el extremo proximal
de la escápula derecha. También se encontró un anillo caudal y pequeños fragmentos
de huesos indeterminados como así también astillas pertenecientes a los molares,
dispersas en la matriz.
Figura 1. Desarmado del bochón de yeso B-1. Se observa el agrietamiento del sedimento debido a la
pérdida de humedad debido a la exposición prolongada a los agentes atmosféricos. La limpieza fina de
este material permitió recuperar y reconstruir restos pertenecientes al estuche caudal (A), la escápula (B),
un anillo caudal (C) y el cráneo.
Relación espacial de los huesos
El cráneo se encontró con el sector oclusal reposando sobre el antiguo sustrato.
Dispuesto en forma longitudinal sobre el mismo eje del cráneo y distanciado a 15
centímetros se hallaba el tubo caudal. Dentro del mismo plano, y entre ambos, se
situaba transversalmente el anillo caudal. La escápula se halló debajo del extremo
proximal del tubo caudal, presionada por éste. Cuatro molares se encontraron
desprendidos, siempre en las proximidades del cráneo.
El cráneo
El cráneo ha sido seccionado en forma longitudinal durante la excavación del pozo
dejando sólo intacto los maxilares y parte de los malares. Lamentablemente el deterioro
es muy grande y a pesar de los esfuerzos que en las siguientes etapas del trabajo se
realicen durante la restauración, el material deberá ser reconstruido en gran parte para
lograr una apropiada exhibición.
El tubo caudal
Se recuperó un fragmento de 40 centímetros en buen estado de conservación. Se
encuentra fracturado transversalmente y es probable que la rotura se haya realizado por
epigénesis. Dentro del mismo se reconocieron restos de vértebras caudales.
Preparación del caparazón
El caparazón, previamente tratado con resina, fue reforzado utilizando poliuretano
expandido (Figura 2). Este producto se insertó en grietas y oquedades, rellenando
además sectores que perdieron placas óseas para, en etapas posteriores, realizar su
reconstrucción con arcillas plásticas. En la figura 3 se destacan los sectores intervenidos,
fundamentalmente localizados en los bordes del caparazón. Las placas óseas se
reforzaron con adhesivo instantáneo. Toda la estructura fue repasada con dos manos de
laca diluida.
Finalmente, sobre la cobertura interna de resina, se marcaron las líneas guías para el
montaje de la estructura metálica que sostendrá al caparazón durante la exhibición
(Figura 4).
Figura 2. Relleno de los huecos y grietas del caparazón con poliuretano expandido.
Figura 3. Sectores del caparazón rellenos con poliuretano expandido
Figura 4. Trazado de las líneas guías para realizar el montaje de la estructura metálica. Las áreas A y B del esquema señalan la posición donde se prevé colocar las columnas que sostendrán el caparazón.
Figura 5. Restos recuperados del cráneo y del tubo caudal. El gran deterioro del cráneo se debe a las
roturas ocasionadas antes de su descubrimiento. La fractura longitudinal del tubo caudal probablemente
ha sido provocada por diagénesis.
MATERIALES UTILIZADOS
Adhesivo instantáneo……………………….. 4 pomos x 2 ml c/u
Poliuretano expandido………………………. 1 pomo de 300 ml
Laca, thinner, pinceles, cinceles para la extracción de sedimentos
Martín de los Reyes y Damián Voglino
Área Paleontología Fundación Óga
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